Hoy he querido hacer un espacio, después de lo ocurrido en mi vida y todo lo que he aprendido en este proceso.
Dice Walter Riso, en uno de los mejores libros en los que me he podido topar a lo largo de mi vida y más en esta etapa por la que atravieso ahora:
No creemos que algo así pueda ocurrirnos. ¿Quién lo piensa? ¿Quién se imagina que, de pronto, la persona que amamos nos da la mala noticia de que ya no siente nada o muy poco por nosotros? Nadie está preparado y por eso la mente ignora los datos: «A veces siento que está más distante, que ya no me mira como antes, deben de ser imaginaciones mías».
Pero un día cualquiera, tu pareja te dice que quiere hablar contigo y con una seriedad poco habitual y una mirada desconocida, te lo suelta a quemarropa:
«Ya no te quiero, ya no quiero que estemos juntos, es mejor para los dos...». En realidad tiene razón: es mejor para los dos, ya que ¿para qué estar con alguien
que no te ama? o ¿para qué estar con alguien a
quien no amas? Pero no sirve de consuelo, de nada te sirve la «lógica», porque había metas, sueños, proyectos...
La ruptura no es un acto administrativo y
duele hasta el alma, no importa cómo te la empaqueten.
Caí en estas palabras, y para mí fue muy profundo, porque era exactamente por la situación en la que me había envuelto este año en mi vida
Una situación que me llevo a una depresión excesiva, que entendía muy dentro de mí, de que iba a estar bien y que todo era un proceso.
Mi mente lo aceptaba pero mis sentimientos se negaban a caer en la realidad.
Y ha de ser así, estas cosas pasan en la vida, nos hacen más fuertes, más grandes y mejores seres humanos si aprendemos de estas situaciones.
Si es cierto, todos pasamos por estas situaciones en la vida. Todo con el tiempo pasa, todo vuelve a su lugar y la vida sigue su curso normal
Y volvemos al círculo. VOLVEMOS A ENAMORARNOS. Ahí no hay ningún problema, el detalle esta en aprender cada día de lo aprendido, y enamorarnos.¡ Siempre !
De manera más inteligente, más razonable… y como digo yo, y como Walter Riso me ayudo a comprender prácticamente ‘’ Enamorarnos teniendo control de los sentimientos bajo nuestras acciones y decisiones usando la inteligencia emocional y afectiva a nuestro favor ’’
Estoy en un punto donde simplemente me decidí:
ME DECIDI A SER FELIZ. Y A DAR GRACIAS POR LAS COSAS QUE HE VIVIDO Y DE ELLAS HE APRENDIDO. HE CRECIDO EN LA VIDA DE MANERA MUY POSITIVA Y SIENTO QUE SOY MAS FUERTE, MEJOR PERSONA Y SOBRETODO ME SIENTO CAPAZ DE VOLVER A AMAR A OTRA PERSONA SIN COMETER LOS MISMOS ERRORES Y SIN TEMOR A VOLVER A SUFRIR POR AMOR.
Ser feliz no nos libera de no sufrir por amor, sin esto, no tendría sentido muchas locuras en nuestras vida.
Las emociones intensas tienen que estar con nosotros y ser parte de nosotros para poder darnos cuenta cuando realmente somos felices y cuando crecemos como persona.
Me queda decir en este post. La vida es chula y vale la pena pasar por todos esos encuentros sentimentales que nos suben al máximo y nos entierran en lo más profundo. Creo que eso nos hace sentirnos vivos. Creo firmemente que esto se llama vida. Cuando las emociones nos mueven de extremo a extremos y supera nuestros límites.
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